¿Qué sucede cuando un coche eléctrico se inunda? Todo lo que debes saber sobre los daños y posibles soluciones

Cuando un coche eléctrico se inunda, surgen muchas dudas sobre los daños que podría sufrir. Algunas personas temen que las luces naranjas en el tablero sean solo una señal de fallos menores, mientras que otros creen que las baterías podrían explotar o el motor se rompería. Sin embargo, la realidad es más compleja y depende del tiempo de exposición al agua, la calidad de los sellos y la tecnología utilizada en el vehículo.

Inundación de vehículos eléctricos: daños comunes y qué esperar

José, un propietario de un coche eléctrico que sufrió los efectos de una inundación en Valencia, nos muestra cómo su vehículo se vio afectado por la subida del agua. Aunque el coche es relativamente nuevo, el agua llegó hasta la altura de los asientos, dejando algunos componentes electrónicos expuestos. A continuación, te explicamos los problemas que puede causar la inundación de un coche eléctrico:

  • Daños en la electrónica: El agua afecta las centralitas electrónicas, que son esenciales para el funcionamiento del vehículo. La humedad puede provocar óxido en los conectores y otros componentes internos, lo que podría resultar en fallos a corto o largo plazo.

  • Problemas con los sensores y sistemas de asistencia: En el caso del coche de José, los sistemas ADAS (Asistencia al Conductor) y ABS mostraron errores debido a los conectores mojados. Las unidades encargadas de gestionar estos sistemas pueden verse afectadas si el agua entra en contacto con ellas.

  • Batería y motor: Aunque la batería principal parece estar intacta en algunos casos, el motor y otros sistemas pueden sufrir daños. Es esencial revisar cuidadosamente estos componentes, ya que el agua puede penetrar incluso en áreas selladas, afectando la funcionalidad.

¿Es posible restaurar un coche eléctrico inundado?

Restaurar un coche eléctrico tras una inundación no es tarea sencilla. Requiere varias horas de trabajo manual y la desinstalación de muchos componentes internos. La tarea incluye:

  • Desmontaje del tapizado y asientos: El agua se filtra fácilmente en el tapizado del suelo, que generalmente es de moqueta, por lo que hay que desmontar todo para asegurar que no quede humedad.

  • Revisión de la batería y otros componentes electrónicos: Aunque la batería en algunos casos puede sobrevivir a la inundación, es crucial comprobar si la humedad ha afectado el sistema eléctrico o si el sistema de refrigeración de la batería sigue funcionando correctamente.

¿Vale la pena reparar un coche eléctrico inundado?

Si bien la reparación es posible, los costos pueden ser elevados. Dependiendo de la gravedad de la inundación, algunos componentes como los motores o las baterías podrían requerir reemplazo, lo que incrementa significativamente los gastos. Sin embargo, si el coche no ha estado demasiado tiempo bajo el agua y los sellos han mantenido su eficacia, es posible que algunos vehículos eléctricos se puedan salvar.

¿Cuánto tiempo puede estar sumergido un coche eléctrico antes de sufrir daños irreparables?

La clave para determinar si un coche eléctrico es recuperable tras una inundación está en el tiempo de exposición al agua. Los vehículos modernos están sellados para resistir salpicaduras y sumersiones breves, pero si el coche ha estado sumergido por un largo período, la humedad penetrará eventualmente en los componentes electrónicos. Los daños en el sistema de baterías, por ejemplo, pueden ser irreparables si el agua ha ingresado a las celdas.

¿Qué marcas son más resistentes a la inundación?

Algunas marcas de coches eléctricos, como BYD, se destacan por la calidad de sus baterías y su sistema de sellado. Las baterías de Blade, por ejemplo, ofrecen una mejor resistencia a la humedad en comparación con otras marcas, lo que hace que los vehículos de esta marca sean más resistentes a los efectos de la inundación.

Conclusión: ¿tirar un coche eléctrico inundado a la basura?

No necesariamente. Si bien un coche eléctrico inundado puede sufrir daños importantes, no siempre es necesario descartarlo. La clave está en la evaluación profesional y el tiempo que ha estado bajo el agua. A veces, la reparación es posible, pero es esencial realizar una revisión exhaustiva para evitar futuros problemas.