Los coches híbridos enchufables (PHEV) son una gran opción para moverse en eléctrico sin renunciar al respaldo del motor térmico. Pero… ¿qué pasa cuando la batería de tracción empieza a fallar o, peor aún, se estropea? En este artículo te contamos el caso real de un Mitsubishi Outlander PHEV de 2014 con 260.000 km, cuya batería dijo basta. Spoiler: sí hay solución 😎.
El caso: batería agotada y derivación de corriente
En la Escuela de FP La Torreta de Elche, Santi y Rafa, profesores del curso de especialización en coches eléctricos, nos muestran una batería usada montada en este Outlander. La batería original se agotó por envejecimiento natural. Nada de celdas rotas ni fallos puntuales: simplemente, su vida útil llegó al final.
Se reemplazó por una de desguace, pero el coche entró en modo emergencia. ¿La causa? Derivación de corriente a masa. ¿El motivo? Agua dentro del arcón de baterías. Y no unas gotas, no. Entre 1 y 2 litros. Como para hacer un caldito eléctrico.
¿Cómo entra el agua en una batería “sellada”?
La batería tenía signos de golpes y la goma de sellado de la tapa superior estaba pellizcada. Resultado: entró aire húmedo del exterior, que al condensarse en el interior (gracias al sistema de refrigeración) fue acumulando agua. Como si pusieras aire acondicionado sin desagüe. La fiesta del óxido.
El peligro real: derivación y descarga
Si hay derivación y tocas dos puntos con diferencia de potencial, puedes llevarte una descarga eléctrica. Usando un megóhmetro, los profes comprobaron qué módulos perdían aislamiento. La conclusión: la humedad estaba afectando a varios componentes. Muy mal rollo ⚡
Refrigeración: aire, líquido… y chiller
Este Outlander enfría sus baterías con un sistema que usa el gas del aire acondicionado para enfriar un evaporador, y este a su vez enfría aire o líquido. Hoy en día muchos coches eléctricos usan sistemas similares. Pero si entra humedad donde no debe, el sistema puede condensarla en zonas no preparadas para evacuar agua. Y ya la hemos liado.
La solución: cambiar el sarcófago
¿Reparar la estanqueidad? Posible, pero más sencillo: aprovechar el arcón original del coche, que estaba en buen estado, y trasladar todos los módulos y componentes desde la batería usada. Así, batería funcional y carcasa estanca. Win-win.
¿Y cuánto cuesta esto
Una batería nueva de este tipo (Yuasa LEV40, 12 kWh) cuesta entre 6.000 y 7.000 €. Pero en webs como OVOKO.ES puedes conseguir una de segunda mano por menos de 1.000 €. Con garantía, envío rápido y 14 días de devolución. ¡Y encima reciclas! ♻️
Formación FP: el futuro eléctrico se aprende aquí
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