Esto no pita por ningún lado. Oye, aquí me cabe. Buah, cómo se va. Así empieza mi prueba del BYD Seal, un coche eléctrico que he exprimido por ciudad, montaña, tierra, autopista y hasta el parking más pequeño de Alicante. Aquí va mi review real, con cifras, sensaciones y comparativa con el Tesla Model Y. Spoiler: este bicho no es cualquier cosa.

Dimensiones, medidas y maletero

Este coche mide 4,82 m de largo, 1,92 m de ancho y 1,62 m de alto. Tiene una batalla de 2,93 m y pesa entre 2.225 y 2.435 kg según versión. En cuanto al maletero, ofrece 520 L ampliables a 1.789 L si echas los asientos. Tiene doble fondo para guardar el cargador.

Motores y versiones

  • Confort RWD: 230 kW (313 cv), 380 Nm, 0-100 km/h en 6,7 s.
  • Design AWD: 390 kW (530 cv), 690 Nm, 0-100 km/h en 4,5 s.
  • Luxury Excellence AWD: mismo motor que la Design, con más batería.

 

 

Batería, autonomía y carga

  • Confort y Design: 82,5 kWh, autonomía WLTP de 482 y 456 km respectivamente.
  • Excellence: 91,3 kWh, autonomía WLTP de 502 km.

En carga rápida: hasta 150 kW en las versiones básicas y 230 kW en la Excellence. En 25-30 minutos cargas del 10 al 80%.

Consumo real y prueba en montaña

Con un 100% de batería y 491 km de autonomía WLTP, hice 109 km por autopista, ciudad y montaña, y acabé con un 73%. Es decir, un consumo medio razonable para un coche de más de 2.200 kg. En bajadas, el regenerativo recarga notablemente. Aunque no tiene one pedal, al soltar el acelerador en pendientes fuertes sí retiene más.

 

 

Interior: calidad, confort y tecnología

Interior muy premium, acabados en piel (algo áspera), costuras reales, salpicadero limpio, pantallón giratorio de 15″ superfluido, 12 altavoces Dynaudio, carga inalámbrica con ventilación, iluminación ambiental y sistema de climatización con bomba de calor e ionizador. Todo esto, incluido de serie en todas las versiones.

 

 

Asistentes y ayudas

Tiene cámara 360, sensores por todas partes, lector de señales, detector de fatiga, alerta de ángulo muerto, control de crucero adaptativo, aviso de colisión, mantenimiento de carril y sistema de control inteligente de tracción entre ejes. Se siente seguro, aunque el aviso de límite de velocidad es algo engorroso de desactivar.

Parking en zona estrecha: ¿cabe?

El BYD Seal es grande, no nos engañemos. En el parking del Corte Inglés de Alicante las pasé canutas. Pero con dos plazas disponibles y buena visibilidad, se aparca sin problema. Salir del coche ya es otro tema.

Comportamiento en carretera, tierra y montaña

En ciudad, cómodo. En autopista, silencioso como un spa. En tierra, se nota bajo y patina si aceleras fuerte, aunque la tracción total ayuda. En montaña, sorprende: empuja bien, gasta poco y transmite seguridad. El paso por curva con suspensión firme (al estilo Tesla) y bajo centro de gravedad lo hace muy ágil.

 

 

Comparativa con Tesla Model Y

  • Model Y RWD: 351 cv, 75 kWh, desde 50.000 €, autonomía de 455 km WLTP.
  • Seal Design AWD: 530 cv, 82,5 kWh, desde 51.500 €, 456 km WLTP.

Por relación calidad/precio, el BYD Seal ofrece más potencia, más batería y más equipamiento de serie. Tesla destaca por su ecosistema y red de cargadores. Si no estás casado con la marca, el Seal es un rival muy serio.

Conclusión personal

Este coche no solo sorprende, te hace replantearte qué es un coche eléctrico hoy. No será perfecto, pero en sensaciones, equipamiento y diseño, el BYD Seal está muy por encima de lo que esperaba. ¿Lo compraría? Sin duda lo probaría más de una vez antes de decidir entre este y el Model Y. Pero me ha dejado loco.

¿Y tú? ¿Lo probarías? Te leo en comentarios.